sábado, 27 de noviembre de 2010
Dama de luz
martes, 7 de septiembre de 2010
Alguien dejó esas huellas
jueves, 5 de agosto de 2010
Esto hacemos
No queda nada
Ana no duerme, si no estás...
¿Quién le va a contar las estrellas, hasta terminar?
¡Qué miedo da el silencio! Un ruido tan familiar...
Y una copa invité a brindar, por las cenizas.
Llegarás a la puerta que quedó medio abierta,
a doblar la apuesta...
Se da cuenta que hace frío afuera,
y no queda nada,
no queda nada.
(Rodrigo Raggi)
martes, 3 de agosto de 2010
Se necesita un poco de distracción.
Es necesario, para mantenerse vivo, algo de distracción. Tengo la manía de desacreditar todo tipo de entretenimiento mientras más estúpido y menos interesante. Y si bien creo que son una mierda si se transforman en el eje de lo cotidiano, estoy empezando a ablandarme un poco y admito que son necesarios.
A los dos o tres que lean esto les pregunto, ¿no les pasó en alguna etapa de sus vidas que se dedicaron a plantearse todo y a cuestionarse cada paso, cada comentario, cada color, etc.? Yo sí, es más, no tengo recuerdos de no haber estado cuestionando cada cosa del día. En otro escrito incluso he recomendado la duda como intento de ruptura de la monótona realidad de mierda que nos oprime, pero me he dado cuenta que para no caer en la locura (literalmente), debemos tener un momento que nos lleve a otro nivel, más superficial, pseudoconcreto.
Y sí, la verdad, he logrado tener cuestionamientos tanto más críticos cuanto ha estado acompañado el día de una charla que en realidad no dice nada, cuanto se ha hecho presente la risa, y bueno, algo más también.
¿Será que la alegría no sólo no es opuesta al pensamiento orientado hacia acción transformadora sino que es subsidiaria de él? No nos conformemos con el entretenimiento, no debe ser una excusa, debe ser funcional a nuestra causa mayor, y obviamente más seria.
Estoy empezando a reir, y es porque reiré que lograré darme cuenta cuando llore o grite de terror.
Nacho Nz.
sábado, 17 de julio de 2010
A mi hermana Juli
Te amo.
Nacho Nz.
domingo, 4 de julio de 2010
sábado, 3 de julio de 2010
La Vergüenza
¡Qué terror, caer en la vergüenza, ¿no?!
Pero, ¿qué es?
Es ante todo, una relación. Sentimos vergüenza siempre en relación a alguien, que puede ser incluso uno mismo. Sin embargo no ante cualquiera ni en cualquier circunstancia.
Es una sensación de incomodidad e incertidumbre, pero si realmente la pensamos, la vergüenza es la lucha que realizamos para ocultar esa sensación, la cual nos delata. Es el tremendo sentimiento de que finalmente "se notará" lo que uno no quiere que se note, lo que uno niega, lo que no acepta.
¿Por qué es producida nuestra vergüenza?
Por lo anormal. La no-norma, el distanciamiento de lo esperable, de lo socialmente deseable.
Vergüenza cuando realizamos una actividad que rompe con el esquema previsto, y que uno sabe que va a generar reprobación o burla en el otro, la otra, los otros u otras.
Vergüenza cuando se desnuda una verdad, de la que solemos ser partícipes o en alguna medida, responsables.
Vergüenza entonces, como oposición a la anormal verdad que incomoda; y ¿qué es lo que realmente nos incomoda?
Nos incomoda la incapacidad de dilucidar los pensamientos de ese otro. Nos incomoda toda una serie de asociaciones que creemos pueden realizarse en las ideas de ese otro, como la relación entre la verdad y el yo, como las implicancias de burla, como la no aceptación de lo que nosotros ya anteriormenta habíamos negado.
¿Es buena o mala la vergüenza? ¿Está bien o está mal?
¿Tienen validez estas preguntas?
Respondo a la tercera que creo que no.
Como un buen ejercicio de pensamiento, de búsqueda de conocimiento, nos propongo indagar las causas de cada situación donde nos surja la vergüenza. Quizá no en el preciso momento en que nos posesiona, pero luego.
Si ella niega la anormal verdad que incomoda, es el perfecto indicador para comprender algo más de nuestra propia personalidad y de los parámetros de normalidad a los cuales nos sometemos; para entender lo que nos incomoda, y ante quién o quiénes, y quizá también algo del porqué.
Pensemos entonces, abstrayendo esa situación, y encontraremos, seguramente, algo de nosotros que no conocíamos, o que en realidad sí conocíamos a la vez que ocultábamos.
Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué?Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué?
Somos nuestros actos y sus condicionantes, ahora, a pensarlos, a transformarlos, sin tanta vergüenza che...
Nacho Nz.
Agradezco y atribuyo la inspiración a Araina, desde España, a través de http://lasoledaddeunnumeroprimo.wordpress.com/
jueves, 1 de julio de 2010
¿¿¡¡Qué tengo que hacer!!??
Parece que fuera joda, parece una de esas películas yankis "cómicas" en que al protagonista le sale todo mal... Claro, a uno le da gracia la situación, pero el que la vive la sufre como si fuese el peor mal.
Tenés que ser sorete, creo que no hay otra. No la voy a ir de santo protector de las desposeídas, ¡pero con la mentalidad igualitaria, con el esfuerzo del pensamiento, con la valoración y el respeto parece que no se llega a nada!
No analizo nada lo que digo, nada, me siento completamente desolado, no se pide lo imposible, se pide la compañía, el deseo. Es todo un asco, no sale una y encima, como no salen las buenas, debo seguir haciendo las malas, porque esas sí salen.
LAS MALAS, SALEN SIN BUSCARLAS. DE LAS MALAS NO HAY ESCAPATORIA. SOBRE LAS MALAS NO HAY ELECCIÓN. LA VIDA, LOS DÍAS, T O D O, Y NO LO DIGO POR MI SITUACIÓN PERSONAL, SON UNA REVERENDA CAGADA HIJA DE RECONTRA REMIL PUTA. QUIERO BOMBARDEAR TODO, ES TODO UNA PORONGA.
-Pero el amor..., queda el amor, qué lindo es el amor, ¿no?
-Mirá, si vos estás "con amor", piola, pero date cuenta que es justamente de eso de lo que estoy hablando. A mí no me sale una, así que por ahora el amor, es otra mierda.
Nacho Nz.
lunes, 28 de junio de 2010
Mi método de estudio
A la hora de encarar un texto, o una serie de ellos, recomiendo las siguientes consideraciones:
1. Tratar de pensar en quién escribe. Ver quién es el/la autor/a, de dónde es, cuándo lo escribió y en qué contexto. Pensar en quién te dio el texto para leer, la perspectiva de la cátedra o docente, para encuadrar en el contexto interpretativo. No siempre hay relaciones de causa-efecto, pero generalmente las ideas de los textos se vinculan con la línea de pensamiento de quien lo brindó.
2. Siempre ojear el texto antes de empezar a leerlo, los subtítulos, la estructura (Introducción, desarrollo, conclusión, en general).
3. Prepararse con concentración. La lectura es interpretativa, se debe tratar de entender lo que plantea el escrito.
4. Si se cuenta con tiempo, recomiendo primero leer todo el texto sin preocuparse por subrayar. Muchas veces uno está más preocupado por "encontrar lo que va" que por comprender la idea y el tema central. Si es necesario leer lento, se hace. No recomiendo dejar pasar demasiados párrafos a causa de una no comprensión, aunque muchas veces es necesario hacerlo, para no estancarse.
5. A la hora de subrayar (recomiendo para ahorrar tiempo, marcar los párrafos con corchetes: [...]) ATENCIÓN. Cuando volvamos a agarrar el texto, muy probablemente sólo prestemos atención a lo subrayado por nosotros, por lo tanto es una tarea crucial. Es preferible subrayar párrafos completos, ya que de esa forma la idea no se recorta, se capta de forma completa. Si hay alguna guía de estudio, darle bola a los conceptos que se consideran centrales, a su definición. Pero hay que entenderlos.
6. Los textos no son islas. Aprovechen todos los conocimientos que traen a la hora de la interpretación. Busquen relaciones con otros textos, ideas, SIEMPRE LAS HAY.
7. Yo no realizo resúmenes con mi letra, pero muchas veces pueden servir de reinterpretación. Recomiendo en la redacción de los resúmenes utilizar citas de párrafos considerados centrales, pero también y sobre todo, TUS PALABRAS. La capacidad de expresión tiene íntima relación con la interpretación. El esfuerzo que exige pensar en cómo resumir o comentar lo que otro autor ha escrito va a posibilitar interiorizar las ideas del texto. Éstas quedarán "guardadas", y se podrán exteriorizar de manera mucho más fluida tanto de forma escrita como oral cuanto más se haya entendido.
8. NO recomiendo el estudio de memoria exceptuando alguna definición de concepto. Te va a servir más a vos (y muchas veces es lo que los docentes pretenden) utilizar tus palabras para comentar y expresarte. Te ayuda a mejorar la lógica de pensamiento, ya que es una especie de ejercicio.
9. Realizar un esfuerzo crítico (por último en la enumeración pero durante toda la lectura), a partir de entender que todo escritor tiene intensiones, tiene una visión política, sobre todo en ciencias sociales. Por eso el punto 1. Los datos o interpretaciones no son "verdad", sino justamente una interpretación cultural y política de la realidad.
Espero que les haya servido, aunque sea a alguno. Si rinden algo, tomen los consejos, y después me cuentan tanto los resultados académicos como los temas que prepararon, me interesa.
Recuerden que el mundo sigue estando dado vuelta, y somos nosotros los que podemos comenzar a darle otro color a la vida. Amen, piensen, critiquen y hagan. Saludos,
Nacho Nz.
lunes, 21 de junio de 2010
Grito y no corran, ya se encargarán de mí
Así que esto es como una liberación de las restricciones del inconciente, lo que sale, sale y se escribe.
Dream, sueño, Theater, teatro.
Teatro del sueño, sueño, somnolencia, no horizonte, meta.
Sueño, la vida se va en un sueño, el tiempo va de la mano con la almohada, y la comodidad molesta, es incierta, pero confortable.
Pero ni eso, en realidad es una comodidad propia de la incapacidad para evaluar otras alternativas.
No es necesaria la catástrofe para desarmar el espíritu, es la consistencia de la tensión encubierta la que sume el alma en el sopor. Es el constante fastidio.
Y la música, una vez más, droga de mente, píldora contra el insomnio. Es un devenir en abstracciones que hieren, desgarran el cuerpo, las ganas.
Porque estamos despiertos, soñando que el sueño va a llegar a la mañana convirtiéndose en su opuesto, pero el día es parte del sueño y la duda carcome la conciencia, ¿estamos despiertos?
Cuando el querer dormir no brinda nada, quiero dormir, pero, ¿por qué? No hay cansancio válido, al menos no lo encuentro en el día. Llega la noche y el sueño aparece como necesario, pero no se justifica, no hay relación con lo dispuesto durante la luz.
Los días comienzan a alargarse, más luz, menos análisis.
La compañía de todos es inestable, ¿no?
Son cuerpos que se cruzan y podrían no cruzarse, la constitución de uno ya es suficiente relación, y ahora quiero la isla.
La arrogante respuesta a la pregunta del millón no vale, el mundo es visto desde arriba, y no hay un lugar contra el asedio de las rutinas.
Y mi música me tranquiliza, me sume en la nostalgia, esa angustia que añora justamente lo que no podemos entender.
¿Qué hacemos acá? ¿Por qué por más que hacemos todos los esfuerzos por comprender no hay razón que valga contra la abundancia de obstáculos?
¿Y en relación a qué son obstáculos?
No se entiende, nada se entiende, nada justifica el mundo, el mundo, ¿qué es el mundo?
Somos millones de personas que no nos conocemos, ni queremos conocernos, ni se podría generar un conocimiento total del mundo. Somos casi todo para nosotros mismos pero casi nada para el universo.
La vida es una mentira, es corta, fea, triste, desconcertante, y encima no hay opción en ella.
Está la opción fuera de ella, la que recupera la posibilidad que nos es usurpada antes de nacer, la opción sobre el venir o no al mundo.
No hay opción, y sin más, no hay nadie.
Constantes intentos de plantearse una situación donde querríamos compartir, pero, al fin, no hay nadie.
Salimos y seguimos la historia, y nos vamos sin dejar más que recuerdos, por lo tanto, no hay nadie, no hay sentido en nada. No hay nada que buscar, no hay nada que encontrar, maldigo el día que todo comenzó para el tiempo. Una tortura constante sobre las neuronas trabajando aún de forma más inentendible y mecánica que la tecnología opresora de deseos. Al fin y al cabo, han sido los hombres los que se forjaron el destino de la incertidumbre, la desgracia, el dolor, la visión de la muerte como antítesis de una vida que engendra, en realidad la muerte y el infierno en su seno.
Los hombres, capaces del amor, del placer, de la risa, de la idea, de la tortura, de la ambición, de la guerra, del pánico y el silencio.
Grito y no corran, los hombres y el dispositivo de entretenimientos tortuosos se encargan de los pensamientos encarnados como estos. No será más que una pasajera situación, volverán al lugar de los ojos triturados, del convencimiento de la realidad monótona de mierda.
Nacho Nz.
lunes, 24 de mayo de 2010
¿Qué estamos por festejar?
¿de qué?
Ante todo, debemos decir que de la Independencia...
¿de qué?
Pasamos de depender del poder colonial español, de comenzar un exterminio de pueblos originarios, sólo para continuarlo, con artilugios discursivos como el crisol de razas, la pequeña Europa. Ideas liberales en lo económico y conservadoras en lo político una nueva clase dirigente argentina, que pactó con capital industrial británico una nueva dependencia. Con Roca, Sarmiento y compañía se realizó un terrorífico genocidio en la denominada campaña del desierto. A partir de las luchas de los sectores anarquistas y estudiantiles, se fueron consiguiendo logros como la ley de sufragio universal masculino y la reforma universitaria, para nombrar sólo un par. Luego, por 1910 siguieron los etnocidios, ahora en Chaco. Con el derrumbe de la economía a nivel global producto de la crisis capitalista del 30 y la Segunda Guerra Mundial, Argentina tuvo un coyuntura favorable para la instauración de un modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones. La conciencia política fue monopolizada y manipulada por Juan Domingo Perón, con su paternalismo y formación facista. Época de nacionalización de empresas. Que duró poco. 20 años de una ciclotímica democracia prescriptiva dieron lugar a una de las mayores matanzas y atentados de Estado contra los derechos humanos. Torturas inimaginables, desapariciones, robos de bebés, asesinatos acompañaron las primeras medidas en materia económica ligadas al neoliberalismo. Ya no dependíamos de Inglaterra, hacía ya unos años cambiamos de dueño: el capital financiero estadounidense. Bancos y empresas multinacionales comenzaron a hacerse de nuestros recursos y mano de obra, un festín, siempre amparados por nuestros representantes políticos, por supuesto. Década de los '90: Hiperinflación, desocupación, privatización, recorte de presupuesto público, indultos y leyes asquerosamente reaccionarias, pobreza.
¿Qué me vienen con el bicentenario? ¡Hipócritas!
La historia de nuestro país, como la de Latinoamerica toda, no es más que una carrera de postas de grandes amos en cuestiones políticas y económicas, y hace un tiempo, culturales.
El pueblo ha sido acallado, reprimido, empobrecido, convencido.
No encuentro razones para festejar nada, opino que se debería tomar más bien como un momento de reflexión.
No soy patriota, en absoluto. Una bandera, un himno, un límite territorial arbitrario no forjan mi identidad.
¡¡¡¡Latinoamérica libre e independiente!!!!
domingo, 16 de mayo de 2010
Cosas mundanas
"Cosas mundanas"...
Deberíamos poder distinguir, entre lo real, lo necesario, lo buscado, y lo premeditado, lo generado, lo inculcado.
¿Hay algo tan pero tan desado que valdría la pena que dejaras el mundo si se consiguiera?
Ésa es la pregunta.
Ahí quizá se nos aparece, aún solapada, la esencia por la cual continuamos viviendo. En mi caso, no puedo más que imaginar, soñar, ya que el fin es tan deseado como vasto e improbable. El trabajo es constante, el esfuerzo por no perder de vista el oasis requiere toda la atención. Y es desagastante. El silencio conspira contra la conciencia, el bullicio cumple su parte, también.
Una vez más, el punto inicial: debemos poder distinguir. La casualidad se da al entrar a una panadería y que queden las últimas tres bolas de fraile con dulce de leche. Aunque quizá para algunos tampoco eso sea casualidad.
No es casualidad el ladrillo, tampoco el atrapante brillo del cartel. Menos aún la lección de historia, y nunca, pero nunca, la cabeza sin conmoción ni memoria.
El campo de juego es pequeño, las reglas así lo marcan. Pero, además, ¿para qué salir, si están acá los aromas que valoro, los canales que disfruto, los miedos que me acompañan, las vendas para mis ojos...?
Nada, hace ya unos cuantos cientos de años, es casualidad. Si nos sorprenden los avances tecnológicos que vamos escuchando, si admiramos las cuestiones incomprensibles de lo imponente, los invito a preguntarse junto conmigo: ¿cuánto habrá que no conoceremos jamás? Y vayamos más lejos, ¿cuánto de lo que nos rodea a cada instante involucra en su misma creación aspectos intencionados?
Nada de esto es casualidad.
En un ratito que te quede, preguntate qué querés. Dudá de colores, marcas, sonidos, chistes, carisma, prejuicios.
Preguntá a tu persona sobre todo, y comentalo.
...
Nos vemos cuando sumemos sueños, amor y bronca, que lo improbable nos está esperando.
"En un planeta oscuro de razón, crecen niños sin jugar, entre fútbol, bares y adicción se distrae nuestro corazón, buscando una canción, buscando
e s t a l l a r." (Gabriel Vuano)
Nacho Nz.
lunes, 10 de mayo de 2010
¿Cómo te llega la Música?
La Música expresa estados de ánimo, sentimientos, deseos, ideas, momentos, historias; y así es ella, gentil, grata: en algún momento ella vuelve, a endulzar nuestros oídos, como devolviéndonos el favor de su creación.
Para cada instancia, se ha dotado de un poder terapéutico que, creo yo, ya es innegable. Es algo así como un nexo, entre lo concreto del mundo y las posibilidades infinitas de nuestras reflexiones. Dispara sobre nosotros, con una frase, con un arpeggio, con un solo, improvisando, nuevos elementos, propone caminos desconocidos.
Debe ser tenida en cuenta como una imprescindible referencia emocional:
"Cuando el fuego crezca quiero estar allí." (Carlos Solari)
Nacho Nz.
jueves, 6 de mayo de 2010
Fruto de la historia
Somos fruto de la historia, recorte del tiempo, movimiento.
Somos pura contradicción, entre lo que pensamos y lo que hacemos.
Somos también la construcción, que permite la transformación,
y somos nosotros los que no lo permitimos.
Sumidos en el frenesí de colores y sonidos que tanto nos angustia, pensamos más de una vez en parar a descansar. Y no lo hacemos. Creemos que conocemos y sin embargo, nos conocen. También nos creemos libres, cuando es eso lo que nos falta, lo que nos es apropiado en cada instante.
Quizá sea éste un buen punto de partida, los que vienen lo dirán.
Solemos reprocharnos actos, por tildarlos de inmorales.
Y yo digo que la moral no existe como tal; que las cadenas están hechas para probar su fuerza; que esa prueba nos corresponde, o nos condena.
Y en en camino del día, al menos por un momento, no está mal salir de acá para pensar allá. No está mal, mirar extrañados el cielo, el suelo. Está bien cambiar de rumbo, buscar el que se plantea desafiante. Está perfecto el encuentro con extraños, movidos por el dolor. Es la que va, dejar de mirarse el pecho y mirar alrededor.
Somos fruto de la historia, y los que vienen lo serán. Es Historia lo que hacemos, vamos a pensarla más...
Nacho Nz.
martes, 4 de mayo de 2010
El tren puede irse, pero la vías siguen ahí
“Te atrapa”, me dijeron… Y con acierto.
Cada segundo se suma a mi locura de forma exponencial.
Es un paisaje, es una película: es protagonista, ambiente, historia, silencio, imagen. Si se ríe, me transmite alegría y tranquilidad; si está cansada, me surgen de ganas de abrazarla; si el sol da en su cara, es simplemente espléndida; si me mira, me recorren escalofríos; si le hablo, me escucha, y piensa; y si habla, la escucho, y pienso. La sutileza justa, ideas claras, excepcionalmente hermosa…
Pero la vida no es tan romántica. La vida se trata justo de esto, de truncar esperanzas, de desgastar a las personas, de impedirles llorar de alegría y emoción.
-Se fue el tren- dijo. Y me invitó a responderle, aquí:
-Es verdad, lo veo... Casi que su música acompasada tengo que imaginarla. Sin embargo, noto que la noche es cálida, y ese banco parece ser cómodo. Debido a que no conozco un tren que sólo haya pasado una vez, y que por algo las vías continúan en su lugar, creo que me voy a acostar en ese banco. Creo también que voy a permitir adormecerme, soñar... Forma hermosa de esperar ese tren, que como todos, suelen recorrer el trecho más de una vez.
-...
-Y sí, siempre está el que llegó tarde... Si espera, para él también habrá tren, y camino.
Nacho Nz.
Casi, casi nada me resulta pasajero
¿Cómo puedo explicarlo?
Hay algo en mí que está empezando a asustarme,
cosas de hechicería desafortunada. (Carlos Solari)
Se trata sin duda de una deficiencia en el proceso de elección. De otro modo estaría desviando la atención hacia afuera de lo que me corresponde como responsabilidad. Hay algo de la ecuación que no respeta la igualdad. Porque una vez, puede ser; dos, digamos que es raro pero no imposible; ahora, si cinco veces se te superpone la realidad con los sueños, o estás errando en el sueño o bien la realidad se plantea desafiante...
Se suele argumentar que no las entendemos. Cuando empezamos a conocerlas creemos que a la par comenzamos a comprenderlas, y las valoramos. Pero de forma casi impredecible, la nueva ecuación tampoco parece poder aplicarse, ya que la ontología de lo femenino en nada refleja el camino teórico por nosotros realizado.
Pero toda dialéctica implica un movimiento que provoca que la nueva afirmación se distinga de la primera por ese proceso exceléntemente denominado "génesis".
Hay nuevas consideraciones a tener en cuenta, la práctica ha refutado a la hipótesis y tenemos nuevos enunciados para continuar.
Estaré atento, porque "si te sentás a esperar que vengan por vos los sentimientos, vas a esperar tanto tiempo que ya la vida estará de vuelta. Este tren se va y en el andén sólo quedan esos que quieren sentir que mañana sabrán dónde ir". (Gustavo Nápoli)
Nacho Nz.