La Música es un producto cultural, humano; es un modo de exteriorizar y dar a conocer aspectos subjetivos, invisibles si sólo miramos.
La Música expresa estados de ánimo, sentimientos, deseos, ideas, momentos, historias; y así es ella, gentil, grata: en algún momento ella vuelve, a endulzar nuestros oídos, como devolviéndonos el favor de su creación.
Para cada instancia, se ha dotado de un poder terapéutico que, creo yo, ya es innegable. Es algo así como un nexo, entre lo concreto del mundo y las posibilidades infinitas de nuestras reflexiones. Dispara sobre nosotros, con una frase, con un arpeggio, con un solo, improvisando, nuevos elementos, propone caminos desconocidos.
Debe ser tenida en cuenta como una imprescindible referencia emocional:
"Cuando el fuego crezca quiero estar allí." (Carlos Solari)
Nacho Nz.
...Y las cuerdas vocales se tensan resistiendo
ResponderEliminara la ola muda y sorda que genera el silencio