sábado, 17 de julio de 2010

A mi hermana Juli

Tranquila, a la noche, sola con la almohada, hay que ver si la lucha les es favorable. La angustia no se tapa, se encara. Puede ocultarse, desprestigiarse, pero lo que el día cosechó de alagos y autoestima, el vacío del insomnio se encarga de ponerlo a prueba. La falsedad y la carisma suelen emparentarse, pero los verdaderos carismáticos se ganaron la ronrisa, como vos. No vale la seguridad, es una droga más, lo que vale es el valor para valerse de la astucia para desafiar la infelicidad.

Te amo.

Nacho Nz.

domingo, 4 de julio de 2010

uuuuuuuuuuyyyyyyyy

jJjJajajjajajajajm aaaaa, que flaaaaaaaashgghh. jahajaj.

sábado, 3 de julio de 2010

La Vergüenza

Una chica a través de su blog, indirectamente me sugirió este tema, aunque no lo sepa ni se lo haya propuesto. Aclaro para evitar confusiones que la dama no es objeto del tema, en todo caso lo seré yo, sólo que con un escrito me ha hecho pensar. Ahora sí:

¡Qué terror, caer en la vergüenza, ¿no?!
Pero, ¿qué es?
Es ante todo, una relación. Sentimos vergüenza siempre en relación a alguien, que puede ser incluso uno mismo. Sin embargo no ante cualquiera ni en cualquier circunstancia.
Es una sensación de incomodidad e incertidumbre, pero si realmente la pensamos, la vergüenza es la lucha que realizamos para ocultar esa sensación, la cual nos delata. Es el tremendo sentimiento de que finalmente "se notará" lo que uno no quiere que se note, lo que uno niega, lo que no acepta.
¿Por qué es producida nuestra vergüenza?
Por lo anormal. La no-norma, el distanciamiento de lo esperable, de lo socialmente deseable.
Vergüenza cuando realizamos una actividad que rompe con el esquema previsto, y que uno sabe que va a generar reprobación o burla en el otro, la otra, los otros u otras.
Vergüenza cuando se desnuda una verdad, de la que solemos ser partícipes o en alguna medida, responsables.
Vergüenza entonces, como oposición a la anormal verdad que incomoda; y ¿qué es lo que realmente nos incomoda?
Nos incomoda la incapacidad de dilucidar los pensamientos de ese otro. Nos incomoda toda una serie de asociaciones que creemos pueden realizarse en las ideas de ese otro, como la relación entre la verdad y el yo, como las implicancias de burla, como la no aceptación de lo que nosotros ya anteriormenta habíamos negado.
¿Es buena o mala la vergüenza? ¿Está bien o está mal?
¿Tienen validez estas preguntas?
Respondo a la tercera que creo que no.
Como un buen ejercicio de pensamiento, de búsqueda de conocimiento, nos propongo indagar las causas de cada situación donde nos surja la vergüenza. Quizá no en el preciso momento en que nos posesiona, pero luego.
Si ella niega la anormal verdad que incomoda, es el perfecto indicador para comprender algo más de nuestra propia personalidad y de los parámetros de normalidad a los cuales nos sometemos; para entender lo que nos incomoda, y ante quién o quiénes, y quizá también algo del porqué.
Pensemos entonces, abstrayendo esa situación, y encontraremos, seguramente, algo de nosotros que no conocíamos, o que en realidad sí conocíamos a la vez que ocultábamos.

Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué?Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué? Y, ¿por qué?

Somos nuestros actos y sus condicionantes, ahora, a pensarlos, a transformarlos, sin tanta vergüenza che...

Nacho Nz.

Agradezco y atribuyo la inspiración a Araina, desde España, a través de http://lasoledaddeunnumeroprimo.wordpress.com/

jueves, 1 de julio de 2010

¿¿¡¡Qué tengo que hacer!!??

Ya sé que no hay recetas para él, que todo vale en él, pero ¡que valga algo, loco!
Parece que fuera joda, parece una de esas películas yankis "cómicas" en que al protagonista le sale todo mal... Claro, a uno le da gracia la situación, pero el que la vive la sufre como si fuese el peor mal.
Tenés que ser sorete, creo que no hay otra. No la voy a ir de santo protector de las desposeídas, ¡pero con la mentalidad igualitaria, con el esfuerzo del pensamiento, con la valoración y el respeto parece que no se llega a nada!
No analizo nada lo que digo, nada, me siento completamente desolado, no se pide lo imposible, se pide la compañía, el deseo. Es todo un asco, no sale una y encima, como no salen las buenas, debo seguir haciendo las malas, porque esas sí salen.
LAS MALAS, SALEN SIN BUSCARLAS. DE LAS MALAS NO HAY ESCAPATORIA. SOBRE LAS MALAS NO HAY ELECCIÓN. LA VIDA, LOS DÍAS, T O D O, Y NO LO DIGO POR MI SITUACIÓN PERSONAL, SON UNA REVERENDA CAGADA HIJA DE RECONTRA REMIL PUTA. QUIERO BOMBARDEAR TODO, ES TODO UNA PORONGA.

-Pero el amor..., queda el amor, qué lindo es el amor, ¿no?
-Mirá, si vos estás "con amor", piola, pero date cuenta que es justamente de eso de lo que estoy hablando. A mí no me sale una, así que por ahora el amor, es otra mierda.

Nacho Nz.