Así se titula una canción de Pájaros de Sal.
"Cosas mundanas"...
Deberíamos poder distinguir, entre lo real, lo necesario, lo buscado, y lo premeditado, lo generado, lo inculcado.
¿Hay algo tan pero tan desado que valdría la pena que dejaras el mundo si se consiguiera?
Ésa es la pregunta.
Ahí quizá se nos aparece, aún solapada, la esencia por la cual continuamos viviendo. En mi caso, no puedo más que imaginar, soñar, ya que el fin es tan deseado como vasto e improbable. El trabajo es constante, el esfuerzo por no perder de vista el oasis requiere toda la atención. Y es desagastante. El silencio conspira contra la conciencia, el bullicio cumple su parte, también.
Una vez más, el punto inicial: debemos poder distinguir. La casualidad se da al entrar a una panadería y que queden las últimas tres bolas de fraile con dulce de leche. Aunque quizá para algunos tampoco eso sea casualidad.
No es casualidad el ladrillo, tampoco el atrapante brillo del cartel. Menos aún la lección de historia, y nunca, pero nunca, la cabeza sin conmoción ni memoria.
El campo de juego es pequeño, las reglas así lo marcan. Pero, además, ¿para qué salir, si están acá los aromas que valoro, los canales que disfruto, los miedos que me acompañan, las vendas para mis ojos...?
Nada, hace ya unos cuantos cientos de años, es casualidad. Si nos sorprenden los avances tecnológicos que vamos escuchando, si admiramos las cuestiones incomprensibles de lo imponente, los invito a preguntarse junto conmigo: ¿cuánto habrá que no conoceremos jamás? Y vayamos más lejos, ¿cuánto de lo que nos rodea a cada instante involucra en su misma creación aspectos intencionados?
Nada de esto es casualidad.
En un ratito que te quede, preguntate qué querés. Dudá de colores, marcas, sonidos, chistes, carisma, prejuicios.
Preguntá a tu persona sobre todo, y comentalo.
...
Nos vemos cuando sumemos sueños, amor y bronca, que lo improbable nos está esperando.
"En un planeta oscuro de razón, crecen niños sin jugar, entre fútbol, bares y adicción se distrae nuestro corazón, buscando una canción, buscando
e s t a l l a r." (Gabriel Vuano)
"Cosas mundanas"...
Deberíamos poder distinguir, entre lo real, lo necesario, lo buscado, y lo premeditado, lo generado, lo inculcado.
¿Hay algo tan pero tan desado que valdría la pena que dejaras el mundo si se consiguiera?
Ésa es la pregunta.
Ahí quizá se nos aparece, aún solapada, la esencia por la cual continuamos viviendo. En mi caso, no puedo más que imaginar, soñar, ya que el fin es tan deseado como vasto e improbable. El trabajo es constante, el esfuerzo por no perder de vista el oasis requiere toda la atención. Y es desagastante. El silencio conspira contra la conciencia, el bullicio cumple su parte, también.
Una vez más, el punto inicial: debemos poder distinguir. La casualidad se da al entrar a una panadería y que queden las últimas tres bolas de fraile con dulce de leche. Aunque quizá para algunos tampoco eso sea casualidad.
No es casualidad el ladrillo, tampoco el atrapante brillo del cartel. Menos aún la lección de historia, y nunca, pero nunca, la cabeza sin conmoción ni memoria.
El campo de juego es pequeño, las reglas así lo marcan. Pero, además, ¿para qué salir, si están acá los aromas que valoro, los canales que disfruto, los miedos que me acompañan, las vendas para mis ojos...?
Nada, hace ya unos cuantos cientos de años, es casualidad. Si nos sorprenden los avances tecnológicos que vamos escuchando, si admiramos las cuestiones incomprensibles de lo imponente, los invito a preguntarse junto conmigo: ¿cuánto habrá que no conoceremos jamás? Y vayamos más lejos, ¿cuánto de lo que nos rodea a cada instante involucra en su misma creación aspectos intencionados?
Nada de esto es casualidad.
En un ratito que te quede, preguntate qué querés. Dudá de colores, marcas, sonidos, chistes, carisma, prejuicios.
Preguntá a tu persona sobre todo, y comentalo.
...
Nos vemos cuando sumemos sueños, amor y bronca, que lo improbable nos está esperando.
"En un planeta oscuro de razón, crecen niños sin jugar, entre fútbol, bares y adicción se distrae nuestro corazón, buscando una canción, buscando
e s t a l l a r." (Gabriel Vuano)
Nacho Nz.
Ahhhhhhhhhhhhh!!!!! No se vale....Me encanta todo lo que escribis, es mas tieeeeeeeerno(dijo la cheru) voy a seguir como te digo leyendo estas hermosas cosas, que hacen que me prepare tranquila en la compu, sin ruidos y todo apagado, porque me atrapa mal....
ResponderEliminar(Mery)
Hay algo que está impulsando,
ResponderEliminary sin embargo nos deja mal parados.
Aplaudidos y engañados nos tienen desde lejos.
Desde rincones del circo nos confunden con señuelos.
Disparale al señuelo
desde la razón
Disparale desde el corazón
En Bagdad mucha calamidad:
ResponderEliminarcierran los ojos, no es casualidad.
En Palestina es mucha la hipocresía:
el mundo va loco, no es fatalidad...
Nuestra lucha es verlo todo,
nuestra lucha es ver parejo,
sin desviar los ojos hacia ese cielo azul