jueves, 6 de mayo de 2010
Fruto de la historia
Somos fruto de la historia, recorte del tiempo, movimiento.
Somos pura contradicción, entre lo que pensamos y lo que hacemos.
Somos también la construcción, que permite la transformación,
y somos nosotros los que no lo permitimos.
Sumidos en el frenesí de colores y sonidos que tanto nos angustia, pensamos más de una vez en parar a descansar. Y no lo hacemos. Creemos que conocemos y sin embargo, nos conocen. También nos creemos libres, cuando es eso lo que nos falta, lo que nos es apropiado en cada instante.
Quizá sea éste un buen punto de partida, los que vienen lo dirán.
Solemos reprocharnos actos, por tildarlos de inmorales.
Y yo digo que la moral no existe como tal; que las cadenas están hechas para probar su fuerza; que esa prueba nos corresponde, o nos condena.
Y en en camino del día, al menos por un momento, no está mal salir de acá para pensar allá. No está mal, mirar extrañados el cielo, el suelo. Está bien cambiar de rumbo, buscar el que se plantea desafiante. Está perfecto el encuentro con extraños, movidos por el dolor. Es la que va, dejar de mirarse el pecho y mirar alrededor.
Somos fruto de la historia, y los que vienen lo serán. Es Historia lo que hacemos, vamos a pensarla más...
Nacho Nz.
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El presente se vive de repente
ResponderEliminaraccidente permanente
como una raya en el mar.
Saber nadar, improvisar,
de roca en roca hasta la última ola
pero sin dejarse llevar...
Y tenés razón, no queda otra,
para eso hay q pensar. No basta con
seguir el envión, es necesario frenarse, evaluar el paisaje y sin falta tomar una dirección
tratando de seguir en lo posible bien parados