lunes, 21 de junio de 2010

Grito y no corran, ya se encargarán de mí




No sé qué escribir, pero quiero.
Así que esto es como una liberación de las restricciones del inconciente, lo que sale, sale y se escribe.
Dream, sueño, Theater, teatro.
Teatro del sueño, sueño, somnolencia, no horizonte, meta.
Sueño, la vida se va en un sueño, el tiempo va de la mano con la almohada, y la comodidad molesta, es incierta, pero confortable.
Pero ni eso, en realidad es una comodidad propia de la incapacidad para evaluar otras alternativas.
No es necesaria la catástrofe para desarmar el espíritu, es la consistencia de la tensión encubierta la que sume el alma en el sopor. Es el constante fastidio.
Y la música, una vez más, droga de mente, píldora contra el insomnio. Es un devenir en abstracciones que hieren, desgarran el cuerpo, las ganas.
Porque estamos despiertos, soñando que el sueño va a llegar a la mañana convirtiéndose en su opuesto, pero el día es parte del sueño y la duda carcome la conciencia, ¿estamos despiertos?
Cuando el querer dormir no brinda nada, quiero dormir, pero, ¿por qué? No hay cansancio válido, al menos no lo encuentro en el día. Llega la noche y el sueño aparece como necesario, pero no se justifica, no hay relación con lo dispuesto durante la luz.
Los días comienzan a alargarse, más luz, menos análisis.
La compañía de todos es inestable, ¿no?
Son cuerpos que se cruzan y podrían no cruzarse, la constitución de uno ya es suficiente relación, y ahora quiero la isla.
La arrogante respuesta a la pregunta del millón no vale, el mundo es visto desde arriba, y no hay un lugar contra el asedio de las rutinas.
Y mi música me tranquiliza, me sume en la nostalgia, esa angustia que añora justamente lo que no podemos entender.
¿Qué hacemos acá? ¿Por qué por más que hacemos todos los esfuerzos por comprender no hay razón que valga contra la abundancia de obstáculos?
¿Y en relación a qué son obstáculos?
No se entiende, nada se entiende, nada justifica el mundo, el mundo, ¿qué es el mundo?
Somos millones de personas que no nos conocemos, ni queremos conocernos, ni se podría generar un conocimiento total del mundo. Somos casi todo para nosotros mismos pero casi nada para el universo.
La vida es una mentira, es corta, fea, triste, desconcertante, y encima no hay opción en ella.
Está la opción fuera de ella, la que recupera la posibilidad que nos es usurpada antes de nacer, la opción sobre el venir o no al mundo.
No hay opción, y sin más, no hay nadie.
Constantes intentos de plantearse una situación donde querríamos compartir, pero, al fin, no hay nadie.
Salimos y seguimos la historia, y nos vamos sin dejar más que recuerdos, por lo tanto, no hay nadie, no hay sentido en nada. No hay nada que buscar, no hay nada que encontrar, maldigo el día que todo comenzó para el tiempo. Una tortura constante sobre las neuronas trabajando aún de forma más inentendible y mecánica que la tecnología opresora de deseos. Al fin y al cabo, han sido los hombres los que se forjaron el destino de la incertidumbre, la desgracia, el dolor, la visión de la muerte como antítesis de una vida que engendra, en realidad la muerte y el infierno en su seno.
Los hombres, capaces del amor, del placer, de la risa, de la idea, de la tortura, de la ambición, de la guerra, del pánico y el silencio.

Grito y no corran, los hombres y el dispositivo de entretenimientos tortuosos se encargan de los pensamientos encarnados como estos. No será más que una pasajera situación, volverán al lugar de los ojos triturados, del convencimiento de la realidad monótona de mierda.

Nacho Nz.

4 comentarios:

  1. De no saber que escribir terminaste con un texto de puta madre (buenisimo).

    Un beso.

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  2. que cosa este mundo no elegido...algunas veces quisiera correr muy lejos y hasta desaparecer...o vivir mucho tiempo dormida...pero hay un momento donde nos toca despertarnos y darnos cuenta q perdimos ese tiempo ese valioso tiempo..q no se repetira nunca y por eso hay q hacer, hay q hacer cosas para construir nuestro mundo el q queremos nosotros para nosotros nustra realidad...pero q dificil como se hace?como se hace para escapar de esta realidad monotona q cada vez nos tortura mas..HAY Q DAR EL SALTO!

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  3. Acá hay alguien que conoce los peligros de pensar...


    La corriente se lo traga cada día en la ciudad.

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  4. Nada que perder, nada que encontrar.
    Ahí va el calavera por la noche de ciudad…

    Noche de consuelo para un día
    que de feo se pasó y por el suelo lo dejó
    como el único deseo que nadie quiso pedir;
    que le ató la soga al cuello y lo dejó sin sonreír…

    Corre esperando volver a ese lugar
    al que nadie nunca llega…

    …chilla el calavera…

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